Tú los conoces: son personas normales, como tú o yo; gente que vive su vida día a día, trabajando, estudiando, ocupándose de sus propios asuntos y conviviendo con otros sin molestar a nadie. Pero el día menos esperado, sin previo aviso y sin ninguna clase de advertencia, algo cambia: esas personas otrora normales comienzan a a hacer estupideces, a decir tonterías, a perder el tiempo en jaladas, a tener desplantes, a molestar a otros, a inventar pendejadas, a castrar las pelotas, a chingar la madre y, básicamente, a hacer y decir mamadas. Han dejado de ser gente común y corriente para convertirse en pinche gente.
Todo el tiempo surgen nuevas manifestaciones de este fenómeno, y mi propósito es denunciar este flagelo que azota a la humanidad.
¿Y tú, ya eres parte de la pinche gente? Porque, lo peor, es que todos somos pinche gente en potencia.
miércoles, 31 de octubre de 2007
martes, 30 de octubre de 2007
sábado, 27 de octubre de 2007
La caída de un viejo... y nada más.
El escritor gringo Kurt Vonnegut dijo una vez que el ver a la gente caerse era lo más gracioso del mundo, así que no me siento tan mal posteando esto:
Hay algo extraño en esta caída: ocurre como en cámara lenta; y el video sigue corriendo aún después de que el viejito sale de la pantalla; todo tiene algo de surreal.
Por cierto, ¿a que no adivinan cómo murió el tal Vonnegut?
Tomado de Cracked.
Hay algo extraño en esta caída: ocurre como en cámara lenta; y el video sigue corriendo aún después de que el viejito sale de la pantalla; todo tiene algo de surreal.
Por cierto, ¿a que no adivinan cómo murió el tal Vonnegut?
Tomado de Cracked.
viernes, 26 de octubre de 2007
Ah como amo el DF
si bien recuerdo un viaje que tuve hace tiempo a esta bella, que digo bella, esplendorosa ciudad
Despues de 9 horas de ir soportando a una compañera de asiento cuyas carnes sobrepasaban su espacio para sentarse, llegue a la central del norte, ahhh el aire puro.. cof cof...
si bien me habia bajado por las maletas el amable hombre que me atendio en seguida de darme mi equipaje me solicito amablemente dinero para su almuerzo. Segui enseguida a donde estaba la salida, en mi rancho (como amigablemente dirian los lugareños de esta urbe)se suele atravezar cuando el semaforo esta en rojo para los autos, cual fuera mi sorpresa cuando a media calle una señora en su bonito auto , casi me atropella, termine de pasar la calle, asustado y sorprendido cuando la adorable dama solto dos que tres improperios..., bueno probablemente tenga mucha prisa. Segui mi camino no sin antes comprar mis boletos de metro, ah la amable señorita me dio inmediatamente el numero de boletos que le pedi, sin embargo nunca conocí su, sin lugar a dudas, bella sonrisa
Uf apenas pude entrar con mi mochila en uno de los trenes, vaya, es genial estar con tanta gente para conocer, debe ser muy interesante vivir aqui, pensé, puedes conocer a muchisima gente, y que gente tan agradable todos van sonriendo!
Sali del metro y tenia que tomar un camion que me acercara a mi destino, por desgracia, tuvimos un pequeño percance con un taxi, me sorprendio observar como inmediatamente el chofer del camion se bajo a observar si el taxista se encontraba bien... al parecer se hicieron buenos amigos por que ahi nos tardamos un ratito
Llegue al lugar donde me quedaria de ver con mis conocidos, lamentablemente andaba un poco enfermo de tos, y la gente que estaba sentada al lado de mi empezo a fumar, lo cual exacerbó mi estado... sin embargo me puse a pensar, q no era el humo del cigarro sino aquella impresionante mancha gris que se veia sobre las casas hasta doonde se alcanzaba a ver
Finalmente me di cuenta que el DF era un hermoso lugar para vivir
pero eso fue hace 5 años....
Despues de 9 horas de ir soportando a una compañera de asiento cuyas carnes sobrepasaban su espacio para sentarse, llegue a la central del norte, ahhh el aire puro.. cof cof...
si bien me habia bajado por las maletas el amable hombre que me atendio en seguida de darme mi equipaje me solicito amablemente dinero para su almuerzo. Segui enseguida a donde estaba la salida, en mi rancho (como amigablemente dirian los lugareños de esta urbe)se suele atravezar cuando el semaforo esta en rojo para los autos, cual fuera mi sorpresa cuando a media calle una señora en su bonito auto , casi me atropella, termine de pasar la calle, asustado y sorprendido cuando la adorable dama solto dos que tres improperios..., bueno probablemente tenga mucha prisa. Segui mi camino no sin antes comprar mis boletos de metro, ah la amable señorita me dio inmediatamente el numero de boletos que le pedi, sin embargo nunca conocí su, sin lugar a dudas, bella sonrisa
Uf apenas pude entrar con mi mochila en uno de los trenes, vaya, es genial estar con tanta gente para conocer, debe ser muy interesante vivir aqui, pensé, puedes conocer a muchisima gente, y que gente tan agradable todos van sonriendo!
Sali del metro y tenia que tomar un camion que me acercara a mi destino, por desgracia, tuvimos un pequeño percance con un taxi, me sorprendio observar como inmediatamente el chofer del camion se bajo a observar si el taxista se encontraba bien... al parecer se hicieron buenos amigos por que ahi nos tardamos un ratito
Llegue al lugar donde me quedaria de ver con mis conocidos, lamentablemente andaba un poco enfermo de tos, y la gente que estaba sentada al lado de mi empezo a fumar, lo cual exacerbó mi estado... sin embargo me puse a pensar, q no era el humo del cigarro sino aquella impresionante mancha gris que se veia sobre las casas hasta doonde se alcanzaba a ver
Finalmente me di cuenta que el DF era un hermoso lugar para vivir
pero eso fue hace 5 años....
jueves, 25 de octubre de 2007
martes, 23 de octubre de 2007
lunes, 22 de octubre de 2007
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